Alopecia

La alopecia (caída del cabello) puede deberse a causas muy diversas. La más frecuente es la alopecia androgenética (calvicie común). Pero existen otras alopecias causadas por trastornos hormonales, malnutrición, estrés, determinados medicamentos (quimioterapia), el postparto, infecciones, entre otras.

Por ello, el primer paso, con todo paciente, es realizar un correcto diagnóstico, ya que cada tipo de alopecia tiene un tratamiento y una evolución diferente. Por ejemplo, la caída del cabello que aparece en las mujeres durante el postparto se cura espontáneamente, al igual que la caída de cabello causada por estrés. En el 90% de los casos, el tipo de alopecia se diagnostica realizando una correcta historia clínica y un examen adecuado del cabello. En función de dicha historia y la exploración, se realizan unas pruebas complementarias, que pueden incluir una analítica completa para descartar alteraciones hormonales.